500 g. de fresones
1 litro de agua
500 g. de azúcar
20 ml. de vinagre de módena
300 ml. de nata para montar
3 holas de gelatina
-ingredientes para 4 raciones-
Comenzamos limpiando los fresones, les quitamos los pedúnculos y los cortamos en trozos medianos. Ponemos a calentar el agua con el azúcar en un cazo hasta que rompa a hervir y entonces apagamos el fuego, añadimos el vinagre de módena y las fresas y lo tapamos hasta que esté frío.
Con una batidora montamos la nata hasta que esté bien firme.
En otro cazo ponemos 100 ml del jarabe que ha quedado de las fresas junto con las hojas de gelatina (previamente hidratadas en agua fría) y lo calentamos hasta que la gelatina se disuelva. Lo dejamos enfriar y una vez tibio mezclamos con cuidado y con ayuda de una espátula el jarabe junto con la nata montada. Reservamos en la nevera.
Estiramos la masa brisa (que podemos comprar fácilmente congelada) y la cortamos con ayuda de un aro para conseguir cuatro dicos que nos servirán de base del postre. Pinchamos con un tenedor estos discos para que no suban y los horneamos a unos 180 ºC hasta que estén dorados.
Por último, montamos el postre con la ayuda de los aros que hemos utilizado para cortar las bases de masa brisa. En el fondo ponemos un disco de masa, encima la nata montada, y congelamos unos 10 minutos para que la nata coja más cuerpo. Pasado ese tiempo, sacamos del congelador y añadimos las fresas escurridas del jarabe y lo volvemos a congelar.
Un rato antes de servir sacamos del congelador y colocamos nuestros postres de fresones con nata en la nevera para que se descogelen, y justo antes de servir retiramos con cuidado cada aro.
Otra forma de servir unas fresas con nata, lijeramente más sofisticada pero sin la menor dificultad en su elaboración, a mi me parece un delicioso postre.
FUENTE: Directo al paladar
0 comentarios, ¡gracias por dejar el tuyo! :
Publicar un comentario