- 12 calamares pequeños
- 1 bolsita de tinta de calamar
- 1 cebolla
- 1 lata de tomates al natural en conserva
- sal
- azúcar
- aceite de oliva virgen extra
Empezamos picando la cebolla (no hace falta que sea muy fino) y la ponermos en una cazuela a pochar con un poquito de aceite. Cuando ya está dorada añadimos la lata de tomates al natural y dejamos que se haga unos minutos. Incorporamos la tinta de calamar (para darle el color negro) y condimentamos con sal y un par de cucharaditas de azúcar. Por último pasamos esta preparación por un pasapuré o por la minipimer y ya tenemos la salsa de tomate.
Limpiamos bien los calamares y les damos la vuelta para que se cierren al freírlos.
Por otra parte, picamos las aletas y los tentáculos que nos servirán de relleno (podemos también incorporar unos palitos de cangrejo picaditos).
Freímos el relleno que hemos preparado y lo introducimos en los calmares (sólo un poquito en cada uno, no es necesario que estén muy llenos). Ahora freímos los calamares dándoles la vuelta para que se hagan por todos lados. Se hacen bastante rápido y debemos tener cuidado de que no se nos pasen para que queden "al dente" y no "gomosos".
Sólo falta ya incorporar la salsa de tomate a la sartén y en un par de minutos de cocción todo junto ya tenemos el plato finalizado.
Muy sencillo pero muy rico, es uno de los platos que más me ha gustado como salen. Y también de lo más nutritivo y saludable.
Rober...esos calamares tienen una pinta de muerte súbita, ¡¡que ricos ahí con su tinta¡¡ apuntada queda.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Auro!!!, ya ves, uno haciendo sus pinitos. La verdad es que sí que están buenísimos estos calamares, y superfáciles de hacer.
ResponderEliminarY bueno, decirte que es todo un honor tener una visita tuya, Auro. Todos los que nos iniciamos en esto de la cocina no hacemos más que aprender y aprender cada vez que visitamos tu blog (www.lacocinadeauro.com). De verdad, creéme, no lo digo por decir, es verdad.